¿Qué es el Shiatsu?
El Shiatsu de Shi (dedo) y atsu (presión) es una terapia manual originaria de Japón. Es un método de masaje por presión que combate el desequilibrio del cuerpo y su flujo energético.
Es una técnica de aplicación de la medicina tradicional china y sigue los mismos principios de energía y de meridianos que la acupresión. El potencial terapéutico del Shiatsu fue redescubierto en Japón a principios del siglo XIX y fue, precisamente, un japonés de nombre Tamai Tempaku quien elaboró la técnica actual del Shiatsu al combinar las técnicas tradicionales y los conocimientos fisiológicos y anatómicos de la medicina occidental.
Su principio de base es la noción de la energía vital (Qui en chino o Ki en japonés). Esta energía circula en el cuerpo por medio de meridianos o canales de energía en los cuales se puede actuar sobre puntos precisos, (punto de acupuntura o Tsubo) para desbloquear el flujo de energía o mejorarlo si está débil. El objetivo del Shiatsu es de re-equilibrar el flujo de energía vital en el cuerpo y así calmar muchos males.
El practicante de esta "digitopresión" intuitiva hace primero un diagnóstico o Hara para identificar con la punta de los dedos los circuitos "vacíos" de su energía a causa de ciertas afecciones. Este diagnostico comienza siempre por el abdomen. Después realiza una presión adecuada sobre los diferentes puntos a controlar para recargar la energía faltante de los meridianos.
Las técnicas terapéuticas varían, ciertos practicantes de Shiatsu trabajan los Tsubo o puntos específicos, como en la acupresión china o Shen-tao; otros utilizan masajes generales para estimular los meridianos.
El Shiatsu sirve para reintegrar la vitalidad del cuerpo, ayuda a regular el sistema hormonal, la circulación sanguínea y del líquido linfático, para eliminar desechos y disminuir la tensión muscular. Permite también disminuir el estrés, el insomnio y consolida las capacidades de auto-sanación.
Una variante del Shitsu y que se practica en autotratamiento es el Do in o Daoyin, que en su origen es un método para mantenerse en buena forma física con un poco como el yoga. Los diferentes ejercicios pueden mejorar el flujo de Ki, principalmente el control de la respiración, la meditación, los estiramientos, los masajes y las presiones de ciertas zonas.
Esta técnica también requiere de precauciones. Hay puntos que deben ser evitados durante el embarazo y ciertas técnicas de Shiatsu no son adecuadas para tratar afecciones crónicas como el cáncer, el sida, la epilepsia, la osteoporosis o las várices. Por esto, siempre es recomendable consultar con un médico antes de someterse a esta terapia.
Además hay que evitar las bebidas alcohólicas, las comidas pesadas, las duchas muy calientes o el ejercicio físico intenso antes o después de cada sesión de Shiatsu.